jueves, 27 de febrero de 2014

Adelgazar, en busca de la fórmula mágica.




Si eres como la mayoría de mujeres (incluyéndome) seguramente has probado todo ó casi todo para perder peso. Probablemente hayas logrado resultados haciendo dieta ó tomando algún suplemento, pero con el tiempo recuperaste todo el peso perdido. Vuelves a probar otro método, pierdes peso, lo recuperas, ganas más del que tenía antes y el ciclo continúa.

En un mundo donde la obesidad crece aceleradamente,  también hay muchas personas buscando la salida rápida a esta condición. La industria sabe muy bien esto y mientras por un lado nos bombardean con anuncios de comida rápida, por el otro nos atacan con anuncios de  productos que garantizan devolvernos mágicamente  nuestro peso ideal y una figura de revista.

Mis clientes siempre me preguntan cuál es el método más rápido y efectivo para adelgazar, algunos de los más populares son:

  • Dietas ó ayunos de jugos para rebajar en 10 días, en 3 días ó hasta en 1 día.
  • Pastillas. 
  •  Inyecciones. 
  •  Batidos para sustituir las comidas. 
  •  Cremas corporales. 
  •  Liposucción. 
  •  Tratamientos con máquinas ó laser.

Como Health Coach, no recomiendo a mis clientes NADA que ponga en riesgo su salud. Aún así, ellas logran perder peso de forma natural  y sostenible, sin usar ninguno de estos productos o tratamientos.

Una barra de chocolate, un pedazo de pastel ó una hamburguesa con papas fritas no te harán engordar de la noche a la mañana. Pero, si los consumes con frecuencia durante varios meses ó años aumentarás de peso como resultado, y lo peor es que llegues a padecer de  diabetes, presión alta, colesterol alto, entre otros.
El sobrepeso no aparece como por arte de magia. Por tanto, si has tardado meses ó años en acumularlo, es imposible también perderlo en un abrir y cerrar de ojos. 

Estudios recientes han demostrado que el excesivo consumo de azúcar, harinas refinadas, sal y algunos tipos de grasas son los principales responsables de la ola de obesidad y enfermedades crónicas que estamos viendo. Y que, con solo evitar consumir estas sustancias lo  más posible podemos perder peso y mejorar considerablemente nuestra salud.

La  fórmula mágica no consiste en “productos o dietas milagrosas”. En realidad se trata de una cuestión de hábitos. La suma de aquellas acciones que hacemos constantemente da como resultado lo que somos ahora. Lo que pongas (ó no pongas) en tu cuerpo cada día se transformará en tu peso de mañana.



Con el cariño de siempre,

Amy
www.thebeautyhealthcoach.com
amy@thebeautyhealthcoach.com

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Novia Feliz o Bridezilla?



  
Cuando mi esposo me propuso matrimonio, decidimos que no queríamos esperar mucho tiempo para casarnos. Organizamos nuestra boda en 10 semanas y aunque fue una locura planear todo en tan corto tiempo, si tuviera que repetirlo, haría exactamente lo mismo. A pesar de los altos y bajos con los preparativos, el día de mi boda fue el más feliz de mi vida.

Quisiera decirte si estas por casarte, que todo será perfecto, que no se te quitará el sueño y que no te irritarás cuando las cosas no salen como quieres, pero  voy a ser sincera: a menos que puedas contratar un planificador de bodas que se encargue de TODO, es muy probable que pases por todo eso.  La buena noticia es que si sabes organizarte y tienes claridad sobre el paso que estas a punto de dar, puedes sobrevivir al estrés sin convertirte en Bridezilla.

No voy a darte tips sobre cómo planificar una boda, pues seguramente los encontrarás en todas las revistas y te serán de más ayuda que los que yo pueda darte. Pero no está demás decir que este momento es único en tu vida y para disfrutarlo al máximo debes concentrarte en lo que es realmente importante y no es ni el lugar de la recepción, ni el menú, ni la decoración.

Un par de semanas antes de mi boda, todo parecía salirse de control: la lista de invitados, los proveedores, la lista de cosas por hacer, los gastos se incrementaban... Y cuando estaba a punto de llorar, gritar y convertirme en un gran monstruo verde, mi hermana me recordó el motivo principal de todo esto, y a partir de ese momento todo el estrés (o casi todo) desapareció.

Estos son los 3 consejos más importantes que recibí de mi hermana:

1. La boda es más que la suma de todos los preparativos. Lo más importante de la boda es el momento durante el cual tú y tu futuro esposo  se van a presentar delante de Dios para pedirle que bendiga su unión, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe.

2. Tu mejor adorno no va a ser el vestido, ni el peinado, ni el maquillaje, ni las joyas. Todo eso va a ser resaltado o va a quedar opacado por la actitud que lleves cuando hagas tu entrada triunfal. Dice la biblia que “El corazón alegre, hermosea el rostro” (Proverbios 15:3). En otras palabras lo que haya en tu corazón en ese momento se va a reflejar en tu cara, y para la ocasión no hay nada más inspirador que dos novios radiantes y felices por el paso que están dando.

3. Finalmente, no podemos tener el control de todo. Es mejor que si algo no sale como tú esperas, lo tomes con humor. Dentro de unos años nadie recordará como eran los arreglos florares,  si eran muy grandes o muy pequeños,  ó quien llegó tarde a la ceremonia.  Cuando oigas la marcha nupcial, suelta todo lo demás y luce una gran sonrisa pensando que está vez esa marcha nupcial está sonando exclusivamente para tí, es tu día, es tu momento y Dios te ha permitido encontrar a alguien con quien compartir el resto de tu vida.

Con el cariño de siempre,

Amy
www.thebeautyhealthcoach.com
amy@thebeautyhealthcoach.com