1.
Usa ropa de algodón
El algodón
además de ser una fibra natural, permite que el aire circule entre tu piel y la
ropa, manteniéndote fresca y seca. Otras prendas elaboradas con fibras
sintéticas como el poliéster pueden favorecer la formación de hongos o
infecciones leves en la piel debido a que no permiten el paso del aire,
reteniendo el sudor en tu piel por más tiempo. Si haces ejercicio,
asegúrate de comprar prendas de algodón en vez de lycra.
2.
Incrementa el consumo de agua
Todas sabemos
que debemos beber un mínimo de 8 vasos de agua al día, pero cuando la temperatura
aumenta, tu cuerpo se deshidrata más fácilmente. Asegúrate de incrementar tu consumo de agua
hasta 3 litros por día, y lleva siempre contigo una botella pequeña para
mantenerte hidratada todo el tiempo.
3.
Evita la cafeína
Si te encanta el
café o las sodas, quizás es momento de darles unas vacaciones. La cafeína es diurética
y favorece la deshidratación. Cuando hace mucho calor lo mejor es que bebas
agua y bebidas como jugos naturales, pero si no puedes dejar el “cafecito” asegúrate
de beber un vaso de agua extra por cada taza de café que consumas.
4.
Come más comidas crudas
Muy poco podemos
hacer por controlar la temperatura ambiental, pero si podemos bajar nuestra temperatura
interna a través de la comida.
La cocción
elimina el agua de los alimentos, por tanto consumir alimentos crudos como
ensaladas y sopas frías como el gazpacho nos aportan mayor contenido de agua y son
ideales para combatir el calor interno. Algunos vegetales y frutas
con alto contenido de agua son las lechugas, las hojas verdes, el pepino, el
apio, el tomate, la sandía, las naranjas y el melón.
5. Prepara
tus propias bebidas re-hidratantes
No es ningún secreto que las bebidas hidratantes
embotelladas están cargadas de azúcar
procesada, químicos, colorantes y preservantes. La buena noticia es que es muy fácil preparar tus propias bebidas. Son ideales para esos días de calor intenso o para beber antes, durante o después del ejercicio.
Chia Fresca Hidratante
1 litro de agua
de coco (fría)
1 taza de sandía
1 cucharada de
chía (chan)
Opcional: 1
cucharadita de miel (o estevia)
Licua la sandía
con el agua de coco y la miel. Agrega la chía y deja reposar en el refrigerador
por una hora.
Sustituye la sandia por frutos rojos, piña
o jugo de naranja natural para variar los sabores.
Tip para
el gimnasio:
Lleva tu propia bebida re-hidratante y evita la tentación de comprar las pre-fabricadas. Si dispones de
poco tiempo, mezcla 1 litro de agua de coco fría con una cucharada de chía y
listo. Si te ejercitas por la mañana, puedes prepararlo la noche antes y
guardarlo en el refrigerador.
Mojito Recargado
1 litro de agua
pura o carbonatada
Jugo de 2 o 3
limones
Un puñado de
hierba buena picada
Miel de abeja al
gusto ó azúcar morena
1 cucharada de
chía (chan)
Mezcla el agua con el jugo de limon y la miel. Añade la hierba buena y la chia y deja reposar por unos minutos en el refrigerador. Sirve con suficiente hielo.
Esta receta es perfecta para esas noches de calor con los amigos, saludable y deliciosa.
Que las disfrutes y hasta la próxima.
Amy
Esta receta es perfecta para esas noches de calor con los amigos, saludable y deliciosa.
Que las disfrutes y hasta la próxima.
Amy
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